miércoles, 3 de junio de 2009

Archivo 010 La Puerta

Eran las siete de la mañana, Vicky Sulivan recogía el periódico en la puerta de su casa, adentro Mel Thompson se terminaba de arreglar, ajustándose la corbata frente al espejo del cuarto. Ellos llevaban tres meses de vivir juntos y apenas planeaban la boda. Vicky quería una boda muy extravagante y lujosa, cosas de mujeres, mientras que Mel solo quería que fuese rápido, para que su unión ya fuese formal frente a los ojos de Dios.

Mira cariño. - Le decía Vicky a Mel, mientras preparaba el desayuno y leía en partes el periódico- Creo que habrá una exposición de las mejores agencias de bodas esta tarde, en un salón a las afueras de Red Village.

Mel le daba un sorbo a la tasa de café negro mientras veía la sección de deportes, decepcionado porque los petroleros de Red Village se veían derrotados por Matthew Nassar, el mejor bateador de los Demonios de Capital City.

A si?-Dijo Mel en tono de ignorarla-
Que te parece si vamos?
No puedo cielo. Hoy me quedare hasta tarde en el trabajo y creo que llegare aquí como a las siete u ocho de la noche.
No te preocupes, según este anuncio la exposición comenzara a la seis de la tarde y cerrara hasta las doce.-Le decía Vicky de forma tan relajada y fluida-
Pero llegare cansado mi cielo-insistió Mel con una fatiga contagiosa-
No importa yo conduciré.

Al notar Mel, que de esta no se escaparía, no le quedo más que aceptar, así que tuvo que ir a trabajar sabiendo que todo el día le estaría dando vueltas al asunto en su cabeza.

Eran las siete y quince de la noche, Vicky estaba lista, lo cual le sorprendió a Mel al llegar, ya que tenía varios meses de no verla como aquella noche. Aunque disgustado, Mel se sentó en el lado del copiloto mientras que Vicky tomo el volante y emprendieron el viaje.

El viaje duro solo unos treinta minutos, a los cuales, Vicky sacaba provecho escuchando algo de los Beetles, Mel por su parte iba hundido en su pensamiento. Miraba por la ventana como el sol se desvanecía cada vez mas, haciendo de aquel estrecho camino una sobra entre colores azul pastel y el naranjoso de las nubes.

Al llegar al lugar, vieron que había varios coches estacionados, muchos de ellos demasiado empolvados, Mel pensó que era gente muy sucia, pues en su manera de ver la vida siempre había sido “obsesivamente” limpia, decía su madre.

La puerta media unos dos metros y medio de ancho, por la misma medida de largo. Ambos entraron y se encontraron en un salón lleno de luces, pero no había nadie, solo unos sillones lujosamente rudimentarios y lo que parecía una mesa de centro con galletas, café y algunos bocadillos. Ambos se sentaron.

Después de cinco minutos, una voz salía de una bocina instalada por encima de ellos la cual ellos ni siquiera la habían notado.

Bienvenidos sean ustedes. Siento tener que informarles que la exposición fue cambiada a la sala continua, espero comprendan la situación. Disculpen las molestias.
Vicky y Mel se miraron. Vicky lucia una cara muy feliz, mientras que Mel pensaba que era muy desgastante tener que volver a mover sus músculos del lugar.

Vicky miro que al lado contrario de donde habían entrado, había una puerta más, así que caminaron hasta allá. Al abrirla vio que no había luz en la sala. Al entrar escucharon como algo de metal topaba con algo similar. De pronto se encendieron unos reflectores rojos frente a ellos. Mel puso la mano que tenia libre a la altura de sus ojos, para medio taparse y ver de donde venia aquella luz.

Bienvenidos sean mis estimados invitados. Hoy es su día de suerte. Hoy como ustedes sabrán, es el festival del amor, el festival de la vida en comunión, el festival de los novios....

La voz seguía con su presentación, mientras que Mel y Vicky eran iluminados por esos dos faros rojos. No había nada, solamente estaba oscuro a excepción de los faros. De pronto la voz ceso y permitió escuchar la melodía “For Eliese” de Mozart.

Los faros se apagaron pero inmediatamente se encendió una bola de cristal en lo que parecía el centro de la sala. Centenares de ruedas luminosas giraban alrededor de la habitación, contoneándose pomposamente por todas partes. Con lo poco que iluminaba la bola de luz, Mel alcanzo a divisar algo del otro lado. El pensó que era solo su imaginación, pero sabía bien que lo que alcanzaba a ver al otro lado era un hombre con gabardina. -La voz dijo- Que comience la función.

El piso comenzó a moverse, giraba en torno a la habitación. Ahora Mel y Vicky sabían que la habitación en donde estaban parados era completamente circular. Bailaban sin quererlo junto con la habitación. De pronto la luz se encendió completamente, la habitación había quedado al descubierto. Se encontraban en el centro de la habitación y para donde miraban era todo espejos. La música había cesado y el silencio invadía el cuarto.

Buenas noches anfitriones del show. Como sabrán, este es un espacio de locura y fascinación alucinante. Vean a su alrededor, esos espejos que ven ahí reflejaran sus mas grandes temores. Todo se trata de encontrar la puerta. Donde estará?. Cual será su final?. Nosotros no lo sabemos. Pero quizás necesiten un poco de ayuda así que...
La voz había regresado pero ahora se notaba un poco más seca y fanfarrona. De pronto, el espejo abajo de ellos comenzó a emblandecerse y como una tierra movediza los empezó a tragar.

Lo último que miro Mel fue su brazo resistiéndose a ser tragado. De pronto volvió en si. Estaba en una habitación que apenas si se iluminaba con una pequeña ventana que daba hacia la calle y mostraba que ya era de día. Tenía puesto un chaleco de fuerza y la boca vendada. Como pudo se levanto de donde estaba y busco a Vicky. Observo que era una habitación pequeña y que la luz que medio iluminaba la misma no era solo la de la pequeña ventana si no que también en una de las paredes había un pequeño hueco. Mel observo por el mismo y solo alcanzaba a ver una puerta. Muy parecida a la que recordaba haber pasado la noche anterior con su esposa. De pronto observo como llevaban a su Vicky noqueada y cargada en los hombros de un hombre que iba acompañado de otro más. Ambos traían gabardinas largas y mascara. Abrieron la puerta y el ultimo en entrar la cerro fuertemente. Después de unos minutos escucho como gritaba Vicky. Mel estaba desesperado por salir. No había notado hasta ese momento que el cuarto en donde estaba no tenía puerta. Las paredes eran completamente cerradas y el techo no tenía ningún hueco por donde salir. Mel estuvo todo el día y parte de la noche escuchando gritos de lamento, sin poder hacer nada y con hambre.

La mañana siguiente, Mel se despertó y había un olor bastante fétido. Quiso rascarse la nariz pero la camisa de fuerza se lo impedía. Se había quedado dormido en un rincón cerca de aquel hueco. Así que se levanto de nuevo y camino hacia la esquina contraria a donde el estaba. Sus ojos se llenaron de lagrimas, lo que veía era insoportable aun y sin saberlo, pero el deducía que era cierto. En la esquina se encontraba un brazo completo y una pequeña nota que a lo que el alcanzaba a leer decía “Quieres casarte conmigo?”. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Y soltó un grito demasiado ahogado. De pronto escucho de nuevo el sonido de la puerta. Se levanto y camino hasta el hueco. Observo a los hombres entrar en aquella habitación y los gritos se escuchaban de nuevo. De pronto los gritos cesaron y el silencio se apodero nuevamente de su pequeño cuarto.
Sabia que no duraría mucho ahí abajo, solo pensaba en que hacer. Hasta que de nuevo el cansancio de la debilidad por no comer lo derroto.

La mañana continúa, el olor se había intensificado, así que se levanto a ver que era lo que había pasado con el brazo. Se dio cuenta que estaba en putrefacción y que no podría hacer ya nada mas. Pero noto que en otro lado de la habitación había un bulto extraño, Fue hasta el y de nuevo un ataque de ira lo ataco. Estaba frente a su rostro, el torso desnudo de lo que el pensaba era su prometida. En medio de los senos ensangrentados había una nueva nota que decía “ Si tienes hambre adelante”.

Mel se golpeaba levemente la cabeza contra la pared mientras lloraba de miedo y resentimiento contra los que habían hecho esto. Ya no soportaba más y comenzó a dar forcejeos con la camisa, a tal grado que logro hacerle una ruptura, de la cual insistió hasta que la fin pudo liberarse. Se quito la venda de la boca y comenzó a gritar esquizofrénicamente hasta que se canso y de nuevo se quedo dormido.

Pasaron varios días, encerrado, envuelto en la locura de si mismo. Una mañana se levanto asustado sabia que de nuevo había una parte del cuerpo tirada frente a el. La cabeza de Vicky Sulivan estaba a un lado de su cuerpo débil y demacrado. Postrada en un charco de sangre y con el cráneo completamente destapado.

De nuevo una carta estaba presente esta decía “Se que tienes hambre, así que cómeme.”
Mel no creía lo que estaba a punto de hacer, el estomago le dolía de tanto gritar, pero el dolor en si era mas por el hambre que tenia. Sabia perfectamente que aquello ya no era de su sano juicio, como también sabia que si sobrevivía a aquella indulgente escena se odiaría eternamente.

Comenzó a comer un poco de su cerebro, devoro parte por parte que había en aquella habitación. Incluso mordisqueo un poco el brazo putrefacto que estaba en la esquina.
La locura había dominado al fin su cerebro, ya no sabia nada de lo que hacia, se había convertido solo en un caníbal inconsciente de si.

Una mañana despertó en una camilla. Había mucha luz a su alrededor y una persona estaba frente a su rostro, como examinándole.

Despertó, despertó. Llamen al doctor. –Dijo la persona en voz alta-

Al poco rato, Mel estaba en una habitación de lo que parecía un hospital. Un doctor entro con una sonrisa en la cara.

Como se siente?
Muy bien señor.-Dijo Mel temeroso-
Bueno, pues le vamos a aplicar un poco de suero, ya que usted esta muy deshidratado. Le encontramos en medio de la carretera.
En serio?. No recuerdo nada.
Si es muy normal no se preocupe. –Dijo el doctor en tono alentador-
Doctor. Solo quisiera saber que ha pasado. Donde estoy?, y que paso con Vicky?
Vicky?-dijo el doctor-. Vera, usted ahora se encuentra en el hospital Linaje aquí en Red Village y respecto a esa Vicky que menciona, no se a que se refiera, usted fue encontrado hace algunas semanas por un vecino del lugar y fue traído hasta aquí. Lo mejor es que descanse.

Mel recordó de pronto las imágenes de su canibalismo. Sabía que aquello había sido real. Pero no se explicaba en donde estaba. Al salir el doctor de la habitación, Mel siguió sus impulsos y se levanto de la cama para investigar un poco mas del lugar en donde estaba. Se acerco a la ventana y miro que estaba alrededor del quinto piso. Veía gente en la calle-que a su parecer se veía como hormigas diminutas. Después se encamino a la mirilla de la puerta y observo tras ella que todo era normal. Tomo despacio la perilla y la giro. La puerta se entre abrió y salió sigilosamente de ahí. El pasillo estaba solo y miro que su habitación estaba marcada con el numero 362. El frió le recorría la piel por la bata que traía puesta. De pronto las luces al otro lado del pasillo comenzaron a apagarse, sabia que eso no era bueno y por instinto comenzó a correr hacia el lado contrario. Las luces se apagaban cada vez más y más rápido. Llego a la puerta que llevaba hasta las escaleras y comenzó a subir corriendo. Llego a la azotea y se acerco a la orilla solo para mirar los diez pisos que estaban hacia abajo. De pronto la puerta por la que había llegado se cerró con un golpeteo fuerte. Frente a el, un hombre como los que había visto en aquel cuarto sin salida.

hola Mel. Como te has sentido?
Quien rayos eres?.
Soy tu peor pesadilla.
No te temo infeliz. Que le hicieron a Vicky.
Nosotros?. Nada, tú fuiste quien se la comió.

De pronto Mel sintió un fuerte escalofrió y coraje de impotencia. El hombre comenzó a moverse hacia el y saco un cuchillo que a la percepción de Mel estaba demasiado filoso.

antes que dejar que me mates prefiero suicidarme.
Hazlo entonces. Para que puedas regresar a esa realidad en donde te arrepentirás de haber despertado.

Mel subió a la orilla y se dejo caer.

De pronto despertó de nuevo en aquella habitación en la que habían entrado el y su prometida. Los espejos seguían donde mismo pero un rojo carmesí les adornaba de una manera muy peculiar. En sus manos se encontraba el cuchillo del tipo aquel y el cuerpo deforme de su prometida. Mel no entendía lo que pasaba. Dejo caer el cuerpo de Vicky y pensó que seria la única forma de ponerle fin a aquella locura. Levanto el cuchillo y se lo encajo en el corazón.

La mañana del 25 de julio del año 2001 fueron encontrados dos cuerpos a las afueras del Red Village. Al parecer eran el de un hombre y una mujer. Aunque los dos tenían el mismo tiempo de fallecidos la mujer presentaba rastros de mordeduras humanas y desgarramientos en los tendones mientras que el hombre tenia un cuchillo clavado a la altura del corazón. Lo mas extraño del caso es que ambos se encontraban tirados tras el marco y la puerta en donde alguna vez hubo un hospital. La puerta también fue examinada ya que los forenses aseguran que ambos pasaron por la misma como si tras ella hubiese algo. El caso fue archivado como archivo muerto ya que no había rastros de que se hayan matado el uno al otro.

Orlando G.

2 comentarios:

  1. creo que aqui hay algunos errores, como que en la habitacion donde habian encerrado al protaginista no tenia puertas ni ventanas, solo un pequeño hoyito, pero si es asi, como lo metieron y como metieron luego a su esposa, o los pedazos de ella.
    Y el brazo ya estaba podrido? si apenas se lo acababan de cortar y ya estaba podrido?
    hay frases como "un ataque de ira lo ataco", bueno, mejor ni dire nada de esto...
    y luego un doctor le regunta como esta y el responde "muy bien", la verdad no lo creo... hay dialogos que estan sobreactuados

    ResponderEliminar
  2. A mi parecer, el relato está algo tetrico y un poco sin sentido la verdad, pero es mi opinion.
    Por lo demás está bastante bien de hecho.
    Sigue así.
    :)

    ResponderEliminar